28.1.15





Ad tertiam.

V. Domina in adiutorium meum intende.
R. Domina ad adiuuandum me feſtina.

Gloria perennis tibi ſit ſpes noſtra: quæ regnas in cælis tolle nos ad aſtra.

En tercia.

V. Señora, ven en mi ayuda.
R. Señora, date prisa en ayudarme.

Gloria eterna a ti, esperanza nuestra, que reinas en los cielos; llévanos a las estrellas.


Pſalmus 55.

Miſerere mei Domina, quoniam conculcauerunt me hoſtes mei: tota die cogitationes eorum in malum contra me.
Excita furorem & memento belli: & ſuper eos iram tuam effunde.
Innoua ſigna, & immuta mirabilia: ſentiamus adiutorium brachij tui.
Magnifica nomen tuum ſuper nos: vt cognoſcamus, quoniam in ſęculum miſericordia tua.
Stilla nobis guttam ſuauitatis tuæ: quia tu es pincerna gratiæ & dulcoris.

Salmo 55.

Ten misericordia de mí, Señora, pues mis enemigos me oprimen; todo el día conciben la maldad contra mí.
Acrecienta tu furor y recuerda combatirlos, infunde tu ira sobre ellos.
Renueva tus señales y transmuta tus maravillas, que sintamos la ayuda de tu brazo.
Magnifica tu nombre sobre nosotros, a fin de que sepamos que por los siglos está [presente] tu misericordia.
Deja caer sobre nosotros una gota de tu suavidad, pues tú eres la escanciadora de la gracia y la dulzura.


Pſalmus 56.

Miſerere mei Domina, miſerere mei qui paratum eſt cor meum exquirere volūtatem tuam.
Et in vmbra alarum tuarū requieſcam: quia delectabile mihi eſt refrigerium tuum.
Manus tuæ diſtillant myrrham primam: & digiti tui vnguenta gratiarum.
Vt fragmen mali punici eſt guttur tuum: & ſpiramen oris tui ſuaue compoſitum timiama.
Tu es enim Mater pulchræ dilectionis: anchora ſpei, portus indulgentia, & ianua ſalutis.

Salmo 56.

Ten misericordia de mí, Señora, ten misericordia de mí, pues mi corazón está dispuesto a inquirir sobre tu voluntad.
Y que a la sombra de tus alas pueda descansar, pues me resulta deleitable tu consuelo.
Tus manos destilan principalmente mirra y tus dedos los perfumes de las gracias.
Como fragmento de granada es tu cuello [boca], y el aliento de tu boca es un agradable compuesto de incienso. 
Tú eres, en verdad, la Madre del amor hermoso, el ancla de la esperanza, el puerto de la indulgencia y la puerta de la salvación.


Pſalmus 57.

Si verè vtique iuſtitiam loquimini: iuſtitiæ & miſericordiæ honorate Reginam.
Ad laudem enim & gloriam pertinet Saluatoris: quidquid honorificum ſuæ impenſum fuerit genitrici.
Roſæ Martyrum te circumdant, ô Regina: lilia virginea ambiunt thronum tuum.
Laudate eam ſimul aſtra matutina: concentum illi facite omnes filij Dei.
Glorificate eam cæli & terra: mare & flumina, ac fundamenta orbis.

Gloria perennis tibi ſit ſpes noſtra: quæ regnas in cælis tolle nos ad aſtra.


Salmo 57.

Si en verdad hablas según la justicia, honra a la Reina de la justicia y la misericordia.
Para la alabanza y gloria que corresponden al Salvador, todo honor sea otorgado a la Madre.
Las rosas de los mártires te circundan, ¡oh, Reina!, y los lirios de las vírgenes rodean tu trono.
Alábenla juntos, astros de la mañana; que todos los hijos de Dios le concedan una [concertada] armonía.
Que la glorifiquen a ella el cielo y la tierra, el mar y los ríos, y hasta el fundamento del orbe.

Gloria eterna a ti, esperanza nuestra, que reinas en los cielos; llévanos a las estrellas.


Oratio.

Ad te confugio ſalutis indigens ſancta Deipara, peccatorum meorum agnoſcer multitudinem. Viſita ægrotantem animam meam, & pate à filio tuo & Deo meo, dari mihi malorum que feci remiſſionem. Sola ſancta, ſola benedicta, omnem ſpem me ſub protectione tua, Amen.

Oración.

En ti me refugio, necesitado de salvación, santa Deípara; yo reconozco la multitud de mis pecados. Visita a mi alma enferma y pide a tu Hijo y a mi Dios, que me concedan el perdón por lo que hice mal. Única santa, única bendita, toda esperanza mía se halla bajo tu protección. Amén.


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